En el mundo actual, la gestión adecuada de los residuos se ha convertido en una preocupación importante debido a su impacto en el medio ambiente y la salud pública. En Chile, más del 58% de los residuos que generamos en nuestras casas corresponden a residuos orgánicos, pero estos no son aprovechados de buena manera. Por lo tanto, es clave preguntarnos y comprender cómo se clasifican los residuos orgánicos. Es por ello, que te invitamos a continuar leyendo, para así poder tomar conciencia de los residuos y buscar la mejor forma de utilizarlos.
¿Qué son los residuos orgánicos?
Comencemos por comprender qué se entiende por residuos o desechos orgánicos. Si bien, lo hemos detallado en notas anteriores, un residuo orgánico corresponde a aquel material biodegradable de origen animal y/o vegetal, el cual puede descomponerse de forma natural dado microorganismos. Esto permite que se transformen en otro tipo de materia orgánica, pero ¿por qué clasificarlos?
Importancia de la clasificación de los desechos
Tal como te mencionamos al inicio, gran parte de la generación de residuos dentro de nuestras casas provienen de origen animal o vegetal, es decir orgánicos, tales como cáscaras de frutas, restos de comida, restos de poda y jardinería, entre otros. Y dado que la mayoría de estos pueden ser reutilizados, la clasificación adecuada y manejo de residuos es fundamental por varias razones:
- Ahorro de energía
- Gestión más eficiente y sostenible de los mismos.
- Reducción en el uso de recursos naturales en la producción de nuevos materiales
- Menor impacto ambiental
- Promueve la economía circular y sostenibilidad
- Creación de empleos.
Cómo se clasifican los residuos orgánicos
Habiendo comprendido el “por qué” se deben clasificar los residuos, debemos entender que los desechos orgánicos se pueden clasificar de diferentes maneras. Una forma común es mediante la separación en base al origen, estado o composición.
Clasificación de residuos en base a su origen: Residuos de cocina, jardín y agrícolas
En primer lugar, la clasificación puede llevarse a cabo en base al origen de la generación de residuos, donde destacamos 3 grandes fuentes: cocina, jardín y agrícolas. Estos pueden provenir comúnmente de hogares, restaurantes, áreas agrícolas u otros.
Residuos de cocina: Este conjunto se compone de distintos tipos de residuos, principalmente de restos de comida, cáscaras de frutas y verduras, huesos, cáscaras de huevos, entre otros. Una buena separación de estos desechos, puede permitirnos dar uso de residuos orgánicos para llevar a cabo compostaje. Lo que se traducirá en compost que podrá ser utilizado como abono natural para tus plantas y jardinería.
Residuos de jardín: Por otro lado, este grupo está formado principalmente por desechos de poda y jardinería, como lo pueden ser ramas, troncos, hojas, y otros materiales vegetales. Al igual que los de cocina, pueden ser utilizados para compostaje, pero además parte de ellos tienen la posibilidad de convertirse en mulch.
Residuos agrícolas: Finalmente, tal como su nombre lo indica esta última clasificación son aquellos provenientes de la producción agrícola y se componen de tallos, restos de cultivos, y otros.
Clasificación en base a su estado: Frescos, secos y procesados
Una segunda posibilidad de clasificar los tipos de residuos tiene relación con su estado, acá podrás encontrar:
Desechos frescos: Son aquellos en estado natural y sin procesar, normalmente cuentan con mayor humedad. Acá podemos encontrar productos tales como: alimentos crudos, frutas y verduras, y otros materiales biodegradables.
Desechos secos: Los residuos secos por su lado tienen menor humedad, y suelen componerse de hojas, ramas, pajas, madera, entre otros materiales vegetales.
Desechos procesados: Finalmente, este conjunto son materiales ya procesados, principalmente relacionados con la comida, tal como alimentos cocidos, panes, y otros.
Clasificación en base a su composición: Compostables, y no compostables
Una clasificación adicional de los residuos se basa en su composición donde se refiere a la capacidad de los materiales para descomponerse y convertirse en compost. Acá se realiza principalmente la separación de materiales orgánicos y no orgánicos.
Compostable: Compuesto por desechos tales como hojas, frutas y verduras, cáscaras, cartón, entre otros. Todos estos son materiales biodegradables los cuales pasarán por un proceso de descomposición permitiendo lograr así compost para nuestras plantas.
No compostables: Son aquellos materiales que no son biodegradables o cuya composición dificulta el proceso de descomposición. En este grupo podrás encontrar vidrios, plásticos, metales, y otros.
Cómo realizar la clasificación de los residuos orgánicos en el hogar
Sabemos que la parte más difícil de todo esto es la implementación de la separación de los residuos en nuestro hogar, ya sea porque no sabemos cómo o por lo tedioso que puede ser. Es por ello, que queremos dejarte unas últimas recomendaciones para que puedas comenzar a clasificar y trabajar tus residuos.
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Contenedores: Es de suma importancia contar con el contenedor adecuado y la cantidad correcta para poder separar nuestros residuos. Lo ideal es que sean fáciles de limpiar, resistentes, y que esté bien definido qué contenido tendrá cada uno.
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Separación de desechos orgánicos: Vimos que existen múltiples maneras de separar nuestros residuos, por lo que es muy importante hacer la separación correcta de estos. Previniendo así contaminaciones entre un tipo de residuo con otro.
- Educación y participación: Es mucho más sencillo la clasificación y manejo de residuos si entendemos con claridad el impacto que esto tiene en nuestro medio ambiente y cuando toda la familia participa.
La generación de residuos es un tema de suma importancia hoy en día, es por ello que te invitamos a formar parte de manera consciente. Para mayor información siguenos en nuestras redes sociales.
